Paraná se llenó de sonrisas, color y básquet con la edición 2025 del Encuentro Nacional de Minibásquet 'Diego Vicentín', que tuvo su acto central este sábado en Echagüe y cerró su emocionante programación este domingo con cientos de chicos disfrutando de una experiencia inolvidable
Durante cuatro días, la ciudad fue la casa del básquet formativo con una nueva edición del Encuentro Nacional de Minibásquet 'Diego Vicentín', organizado por la Asociación Paranaense de Básquet (APB) y la Asociación Paranaense de Básquet Femenino (APBF). Desde el jueves hasta este domingo, se vivieron jornadas repletas de partidos, juegos y actividades lúdicas, donde los verdaderos protagonistas fueron los chicos y chicas que disfrutaron a pleno del deporte que aman.
El acto central del evento tuvo lugar el sábado en el Club Atlético Echagüe, donde las delegaciones fueron recibidas con entusiasmo y un homenaje que marcó el corazón del fin de semana. A partir de allí, la ciudad entera se transformó en una gran cancha de minibásquet, con decenas de partidos en simultáneo, espacios para jugar, reír y compartir, y miles de personas movilizadas por la pasión y los valores del deporte.
Más de una docena de sedes abrieron sus puertas para este evento: además del Echagüe, también fueron anfitriones Quique, Paracao, Rowing, Talleres, Ciclista, Olimpia, Patronato, Neuquén, Sionista y Recreativo. Cada club recibió a delegaciones provenientes de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, conformando un crisol deportivo que unió a las infancias de distintas ciudades bajo una misma pelota.
La energía de los chicos, la entrega de los profes, el apoyo de las familias y el compromiso de las instituciones hicieron de este encuentro una verdadera fiesta. Porque el minibásquet no entiende de resultados ni tanteadores: entiende de amistad, de inclusión, de respeto y de crecimiento colectivo. En cada rincón de Paraná se respiró ese espíritu.
Desde la APB queremos agradecer profundamente a todos los clubes, familias, entrenadores, colaboradores y voluntarios que formaron parte de esta edición. También destacamos el gran trabajo conjunto con la APBF, que hizo posible que este sueño se transforme en realidad.
Y por supuesto, un agradecimiento muy especial a nuestros sponsors, que nos acompañaron y confiaron en este proyecto desde el primer momento. Su apoyo fue fundamental para que cada chico y cada chica viviera una experiencia única e inolvidable.
Este fin de semana, el minibásquet fue mucho más que un evento: fue una celebración de lo que somos capaces de construir cuando ponemos a las infancias en el centro.
¡Gracias por hacerlo posible! Muy pronto compartiremos más imágenes, recuerdos y emociones que dejó esta edición histórica.